Reflexiones pecuatreras / por Irene Melogno

Niño jugando con luz y humo. Foto Miguel Pizzanelli


Comparto esta reflexión de Irene que ha sido originalmente publicada en el Blog del GTP4Uy.

https://gtp4uy.wordpress.com/2025/02/04/reflexiones-pecuatreras-por-irene-melogno/

Entre noviembre y diciembre de 2024, Irene elaboró un texto de reflexiones que compartimos hoy aqui.

GtP4Uy

Reflexiones pecuatreras… 

Animada por los aires de elecciones nacionales en mi país, es que retomo estos textos y  estas ganas de poner en palabras mi pensar en torno al concepto de Prevención Cuaternaria  (P4) 

Leyendo los planes de gobierno de los diferentes partidos políticos, se ponen en evidencia  los enfoques desde donde se entiende la salud, se denota el foco colocado en el progreso,  en el supuesto progreso, con su consecuente fortalecimiento de las áreas tecnológicas,  mejoras en el accesos a tickets, más baratos, menor tiempo de espera para especialistas, y  de que sean aún más los especialistas, etc., etc.. En estos planes de gobierno, al referirse al  primer nivel de atención se le concede la tarea de “descongestionar” el segundo y tercer nivel  de atención, como si ese fuera su rol, el motivo de su existencia. 

Comprender la Prevención Cuaternaria es indivisible de elegir un lado desde donde se mira  la salud, desde se comprende este concepto. Estar parado desde la medicina basada en la  evidencia, en el supuesto progreso, en los avances que avasallan y abren exponencialmente  la brecha entre países del norte vs el sur global, es pararse ineludiblemente desde una mirada  de la medicina hegemónica, que promulga a la salud como el fin de una carrera, en la que las  personas se libran por completo de estados de enfermedad, y esto solo lo hacen accediendo  cada vez más pronto a estudios diagnósticos, más sofisticados, especializados y por ende  más caros, y entonces llegando de manera más precoz a estadios de la enfermedad en los  cuales únicamente algunos fármacos diseñados especialmente para ese momento es el que  salvará de desarrollar tal o cual enfermedad.  

Utopías y maquinizaciones del ser humano, como si éste no fuera un animal que se ve  totalmente sujeto y transformable por el medio en el que vive. Medio que, preso de la  globalización, se expande cada vez mas, y así lo que sucede mas lejos repercute cada vez  más cerca. 

Entonces, ¿de qué lado de la salud posicionarse para acercarse a la Prevención  Cuaternaria?. Es aquí donde hace la diferencia que yo sea una persona nacida y crecida en  esta tierra al sur, en esta tierra latina. Es desde este lado del planeta, en donde nace una comprensión profunda de la salud, que radica en la experiencia de la carne así como del  alma, y de estas con cada cosa de su entorno. De la salud como el estado del buen vivir, que  se expande mucho más allá del propio ser individual, y concibe el estado del mismo como el  resultado de un sin fin de conexiones en espacio tiempo y múltiples dimensiones, siendo las  tecnologías, simplemente una mas de estas dimensiones. 

Que diferente, ¿no?. Que antagónicas las miradas de una misma cosa: la salud. Cuanta  diferencia de puntos de partida en la comprensión.  

Si nos posicionamos entonces en el entendimiento de los avances tecnológicos y bioquímicos  como un factor más de los tantos que modifican a este ser en cuestión, dentro del mundo  médico, ¿en qué momento se cuestiona el rol que cumplen estas tecnologías en la vida de  este ser y así de una comunidad, y de una población, y de la humanidad entera? ¿Alguien en  algún momento se pregunta de qué manera impactan estos avances en este ser y de qué  manera interactúa con el resto de la intrincada red de factores que inciden en el mismo?  ¿Alguien se pregunta cómo incide e interaccionan con las tecnologías preexistentes en las  culturas?  

Que similar suena esta última idea con el desembarco de Colón en tierras del Abya Yala.  Cuanta similitud en seguir imponiendo tecnologías a costa de arrasar con lo preexistente,  desvalorizando al punto de la ridiculización. De tornar las sabidurías de las comunidades en  simples brujerías fútiles. O entonces, ¿qué dice el médico en su consulta cuando el paciente  refiere que tomó un té de guaco para calmar la tos o durmió con lavanda en la almohada para  combatir el insomnio? ¿Cómo la miró el médico? ¿qué pensó en su interior? 

Seguimos reproduciendo lógicas colonialistas al defender sin cuestionar la imposición de las  supuestas tecnologías cada vez más fantásticas a los ojos de quien entiende la salud como  un fin.  

Lógicas colonialistas y por ende extractivistas de cuerpos sanos para seguir llenando las  arcas del desarrollo científico del norte global, enfermando territorios hechos cuerpo y tierra,  hechos comunidad, desarmando y arrasando, enfermando zonas que son de sacrificio en pos  del supuesto desarrollo en búsqueda de la salud. ¿de la salud de quienes? ¿de qué tipo de  salud?  

Es entonces que concibo a la Prevención Cuaternaria para el médico, como la luz con la que  Psique ilumina el rostro de su esposo Eros condenando a que nunca más lo pueda ver de la  misma forma. La prevención cuaternaria es para la medicina de estos tiempos, esa luz con la  que valientemente se ilumina lo que creíamos conocer y confiar, para descubrir su lado bajo  las sombras. Necesario ver todas las caras de una medicación que damos, una vacuna, un  nuevo test de screening, una política en salud, así como una intervención comunitaria, una  palabra en el consultorio, un abordaje de cesación tabáquica, de envejecimiento activo, etc. etc. etc. Entender que cada acto médico, desde lo más macro a lo más micro, cuenta con  múltiples dimensiones y con eso, lados en las sombras que se esconden de los supuestos  que aprendí, de lo que las fuentes oficiales dictan.  

Entender que requiero de una “actitud cuaternaria” a cada paso que doy como profesional de  la salud. Y enfatizo en esta idea de “actitud” porque creo que es eso en lo que se transforma  la Prevención Cuaternaria cuando aterriza a la práctica diaria. Que sea actitud le da forma asible a lo abstracto del concepto y la transforma en herramienta principal para el médico en  su ejercicio diario. Se torna entonces un posicionamiento, una manera de ver y analizar la  acción diaria, lo dado, la aprendido y lo nuevo e incipiente, que implica indefectiblemente  mirada crítica, cautelosa, flexible, y sobretodo amplia. Abriéndose a la comprensión de su  materia desde otras áreas, incorporando y articulando con diversas disciplinas para el  entendimiento de lo que ve, escucha y aplica con las personas.  

Es entonces que, entendiendo de esta manera a la Prevención Cuaternaria, considero  ineludible para el joven médico volcarse a este conocimiento, hecho que, tomando en  consideración lo antes expuesto, y resumiendo en la idea de lo divergente a la norma que  significa la P4, es muy probable que la misma no sea algo que se encuentre en las fuentes  oficiales, en los programas ortodoxos. Por lo contrario, dependerá de un llamado interno, o el  lugar a la duda que surja a lo largo del camino de formación en algunos, así como otros  tendrán la suerte de cruzarse con personas que introduzcan estas ideas. De cualquiera de  estas formas, creo no solo necesario sino urgente que cada vez más estos conceptos se  cuelen de manera silenciosa por los intersticios de “lo oficial” para poder resistir al avance  cada vez más vertiginoso del capitalismo, disfrazado de desarrollo tecnológico y  sobreespecialización.  

Y…¿quiénes serán cuna del cambio, sino la juventud latinoamericana que lleva en su sangre  la lucha ancestral por la resistencia al extractivismo de sus tierras y cuerpos territorios

Irene Melogno 

Uruguay, diciembre 2024 

Referencias bibliográficas

Pizzanelli M, Almenas M, Quirós R, Pineda C, Cordero E, Taureaux N, et al. Prevención  Cuaternaria: Ética Médica, Evaluación y Eficiencia en los Sistemas de Salud. Rev Bras Med  Fam Comunidade. 2016;11(Suppl 2):75-85. http://dx.doi.org/10.5712/rbmfc11(0)1388 

Aráoz, H. A. M. (2014). Territorios y cuerpos en disputa. Extractivismo minero y ecología  política de las emociones. intersticios, 8(1 (2014): https://intersticios.es/article/view/11288/8604

Ceres, C. de E. de la R. E. y. S. (2024). Situación actual y propuestas para mejorar el  Sistema de Salud de Uruguayhttps://ceres.uy/index.php/estudios/ficha_estudio/158

Comentarios

Entradas populares