“Vigilar y castigar”/ Investigadores italianos realizan graves denuncias sobre contaminantes en vacunas.


Librería Lello, Oporto. Setiembre 2018.

“Vigilar y castigar”

Investigadores italianos realizan graves denuncias sobre contaminantes en vacunas mientras el senado discute sobre nueva legislación sobre vacunas. 

La organización independiente CORVELVA, promueve la libre elección de vacunas, lucha por la compensación de daños en usuarios como resultado de las prácticas de vacunación, y aboga por la investigación científica independiente relacionada con la efectividad, calidad y estudio de posibles reacciones adversas. La asociación CORVELVA (Coordinación Regional del Veneto para la Libertad de Vacunación) fue fundada en 1993 en Italia.
Esta organización realizó un estudio sobre la vacuna contra la difteria, tétanos, tosferina, hepatitis B, poliomelitis y haemophilus tipo b fabricada por GlaxoSmithKline y encontró hasta 65 sustancias que no se declaraban en el prospecto [1].

Un resumen del reporte aparece en la web de CORVELVA ( https://www.corvelva.it/speciali-corvelva/analisi/vaccingate-initial-results-on-infanrix-hexa-chemical-composition.html )[2] y el  informe técnico completo puede descargarse del siguiente enlace: https://drive.google.com/file/d/128CfYaaJdMwhx5yvCGDRggl5GIKyfWrC/view


Cuadro de resumen del informe mostrando hallazgos.


Es relevante disponer de estudios que demuestren independencia respecto a las fuentes de financiamiento y eviten así el conflicto de interés. Es conocido el modus operandi y estrategias que la industria desarrolla para evaluar sus propios productos mediante artilugios de diversa índole. En este caso es innegable que CORVELVA cumple con niveles de independencia y transparencia necesarios. Sin embargo, una importante crítica se alza ante la investigación realizada. Uno de los argumentos de esta crítica es respecto a la viabilidad económica del mismo. Se plantea que los recursos que ha recaudado la organización, no son suficientes para desarrollos de este tipo. El segundo argumento es respecto a la comunicación de resultados del equipo de investigación, ya que ha sido realizada en F1000Research, una plataforma “Open Access” en línea, donde se publican artículos originales por primera vez, y en la que circula literatura gris. El único revisor que analizó el manuscrito no lo aprobó. Se ha solicitado a los investigadores que proporcionarán mas datos, pero sin duda el proceso de análisis de los componentes de la vacuna, demorarán varios años, porque CORVELVA se ha propuesto analizar los lotes de cada vacuna disponible [3]. Por último, podría este estudio tener algunas debilidades metodológicas [4].

El asunto de la falta de transparencia en el desarrollo de estudios independiente sobre efectos adversos severos de vacunas es bien conocido en Europa. Basta solo citar como ejemplo, la reciente controversia respecto a efectos adversos severos sospechados para la vacuna contra VPH, que ha estado relacionada con la tan mentada expulsión de Peter Gotzsche[4] de la Cochrane Nórdica. En el caso de esta vacuna a la que nos referimos en este artículo, en 2013 un documento confidencial de la división belga del fabricante de Infarix Hexa, fue filtrado a la prensa y reveló que en los datos de los estudios post comercialización, se reconocían decenas de posibles muertes y mas de dos mil casos de efectos adversos en bebés vacunados durante un período de dos años.
Ver el reporte aquí: http://ddata.over-blog.com/3/27/09/71/2012-2013/confid.pdf

La comisión de salud del Senado italiano debate actualmente sobre dos proyectos de ley que cambiarían la norma actual sobre vacunación obligatoria, aprobada en 2017. Uno de los proyectos obliga a los padres a mostrar documentos probatorios sobre la vigencia de la vacunación de sus hijos al momento de inscribir en las escuelas. El otro proyecto propone aceptar la declaración de los padres sin documentos que la avalen.

El estándar de obligatoriedad respecto a cumplimiento de programas de vacunación está modificando en mapa del planeta, ya que no solo se discuten en Europa estos asuntos. Mientras en Uruguay el escenario de una posible norma de obligatoriedad para la vacuna contra VPH es una posibilidad, a pesar de la posición renuente de referentes en espacios académicos [5],[6] y organizaciones de derechos de los usuarios[7], en Argentina se acaba de aprobar (diciembre 2018) una ley de vacunas , que garantiza la gratuidad y también la obligatoriedad. La nueva legislación prevé que el calendario vacunal (un certificado de cumplimiento) podrá ser requerido para inscripción escolar, realización de los exámenes médicos por trabajo; la tramitación o renovación del DNI, pasaporte, residencia, certificado prenupcial y licencia de conducir; y la tramitación de asignaciones familiares.



Habría que preguntarse en este nuevo contexto, mientras suena en mi cabeza el mantra de Foucault “Vigilar y castigar” [9], cuanto margen de movimiento les queda a las personas para ejercer sus derechos y moverse entre evidencias crecientes de vacunas menos seguras y presiones desde estructuras de poder que vigilan para que se cumplan con los programas de vacunaciones, pero no se hacen responsables por la impunidad de los que fabrican ganancias sin decoro, dando poca calidad y transparencia, lo cual parece poco responsable. Estructuras de poder que muestran mas entusiasmo en perseguir a los que no cumplen, que en compensar a los que son dañados por efectos adversos severos, cuando son persuadidos de aceptar el argumento de la solidaridad con el rebaño y sacrificándose para el beneficio de todos. 
Parece mas sensato como recomendación general que los gobiernos y las estructuras supra gubernamentales, colaboraran con las organizaciones independientes para apoyar investigación que ofrezca mayor seguridad a los ciudadanos.

Miguel Pizzanelli
Medico de Familia y Comunidad en zonas rurales, Uruguay.
Lider del Movimiento Prevención Cuaternaria.

Miembro y líder del GtP4Uy y del QP&O WONCA SIG
Miembro de NoGracias Uy.

Referencias
Fecha 28/12/2018
Fragmento textual: “Un análisis ha encontrado en la vacuna infantil Infarix Hexa hasta 65 sustancias ajenas a la composición original declarada por los fabricantes y ni rastro de los antígenos contra los que supuestamente inmuniza.”

Fecha: 26/12/2018
Fragmento (traducido): “Cuando comenzamos este análisis, desde la metagenómica a la química, tuvimos muchas preguntas y solo buscábamos respuestas ... Después de estos primeros resultados, surgieron más preguntas y también las preocupaciones.
En Infanrix Hexa encontramos: contaminación química del proceso de fabricación o contaminación cruzada con otras líneas de fabricación; toxinas quimicas; toxinas peptídicas bacterianas; macromolécula insoluble e indigestible que reacciona al ensayo de proteínas, pero no puede ser reconocida por ninguna base de datos de proteínas.
No hemos encontrado: proteínas antígenos de toxoides diftéricos, tétanos, tos ferina, hepatitis B, haemophylus influenzae B, Poliomielitis 1-2-3; Formaldehído y glutaraldehído, fenoxietanol, residuos de antibióticos indicados en la composición…”

Nature: Italian scientists protest funding for vaccine-safety investigation.
Fragmento: “El presidente de ONB, Vincenzo D’Anna, le dijo a Nature en una entrevista por correo electrónico que existe la necesidad de una investigación de vacunas verdaderamente independiente porque, en su opinión, el trabajo realizado en laboratorios públicos y en las universidades generalmente está influenciado o financiado por compañías que producen vacunas.
Pero muchos científicos descartan la necesidad de realizar investigaciones adicionales, sobre la base de que las vacunas ya se han probado rigurosamente, y están desconcertados por la decisión de la ONB de donar a Corvelva. "Mi primera reacción fue el desconcierto", dice el genetista Gerolamo Lanfranchi de la Universidad de Padua.
La membresía en la ONB confiere la certificación para posiciones en las ciencias biológicas en Italia, tales como roles en nutrición, salud pública o servicios ambientales. La ONB colabora con los departamentos universitarios de biología, incluida la Universidad de Padua, para organizar exámenes de calificación para la membresía. La orden tiene alrededor de 50,000 miembros, cada uno de los cuales paga una tarifa de membresía anual de € 120.
"Hay pruebas sólidas de que las vacunas funcionan y son seguras", dice el virólogo Giorgio Palù de la Universidad de Padova, quien es presidente de las sociedades europea e italiana de virología.
Los estudios a gran escala y costosos que prueban la eficacia de las vacunas y controlan los efectos secundarios adversos están regulados y supervisados ​​por agencias de salud nacionales e internacionales y son "mucho más precisos que los exámenes que podrían realizarse con € 10,000", dice Gennaro Ciliberto, Biólogo molecular de la Universidad de Catanzaro Magna Graecia y presidente de la Federación Italiana de Ciencias de la Vida, que incluye 14 sociedades científicas.”
Hasta ahora, la obligatoriedad de tener las vacunas al día era solo para los niños y su certificado era requisito para inscribirse en las escuelas. Sin embargo, con la modificación, ahora los adultos, según su edad, también necesitarán el documento para llevar adelante esos trámites. La actualización de la ley asimismo establece la gratuidad de la vacunación y su exención impositiva.”



Comentarios

DANIELA ha dicho que…
Creo que se debe investigar que contienen realmente las vacunas.

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